Esta es la dieta para bajar, reducir o eliminar la gota (ácido úrico) que todos los médicos han apoyado en 2019 y que pocos sitios web te cuentan, atento a todos los detalles 🙂

El control de lo que comemos, además, no solo ayuda a prevenir problemas relacionados con la hiperuricemia, como puede ser la gota y los cálculos renales.

Una dieta baja en ácido úrico permite también combatir dichas dolencias y disminuir los dolores y las incomodidades propias de las mismas. Lo positivo de una alimentación con bajos niveles de urea es que tiene efectos muy rápidos, casi inmediatos, consiguiendo romper los cristales de ácido úrico en poco tiempo, disolviendo las purinas en sangre y depurando los riñones.

Para este tipo de dietas, como para cualquier otra, será necesario de prescindir de una serie de alimentos de los que hablaremos a continuación.

Dichos productos tienen una diversas propiedades que son también positivas para el organismo, por lo que su eliminación deberá ser sustituida por otros comestibles que compensen la pérdida y que además presenten bajos niveles de ácido úrico. Es vital, por tanto, estar muy informados sobre los alimentos que ingerimos y sería recomendable acudir a un endocrino para que vigile si nuestra alimentación es equilibrada.

En cualquier caso, a continuación presentamos un decálogo de indicaciones y directrices que pueden servir como orientación a la hora de confeccionar una dieta que combata el ácido úrico de forma sana y responsable:

Dieta alta en proteínas y energía para compensar el déficit de propiedades nutricionales de diversos alimentos que eliminaremos y reduciremos en nuestra dieta, como por ejemplo las carnes rojas. Este producto cuenta con altos niveles proteicos, por lo que al descartarlo hemos de sustituirlo por otro de características similares.

Es obligatorio ser muy estrictos, sobre todo si con nuestra dieta estamos luchando contra un ataque de gota. Los alimentos que vamos a consumir tienen efectos inmediatos pero también dejan de actuar desde el mismo momento en el que los dejamos aparte. Así, si nos saltamos una comida o si nos damos un capricho con algún producto rico en purinas, podría desencadenarse una dolorosa crisis de gota de forma inmediata a pesar de que en los sietes días anteriores hayamos cumplido con creces. Debemos ser persistentes y no desistir si queremos obtener y mantener unos buenos resultados.

Cuidado con los alimentos contraproducentes. Al iniciar nuestra dieta tenemos dos objetivos clave. El primero de ellos es evitar los productos ricos en purinas. El segundo es favorecer la eliminación del ácido úrico que ya tenemos instalado en nuestra sangre. Esto puede provocar que algunos alimentos que resultan ideales para depurar el organismo, cuenten sin embargo con una alta cantidad de elementos nocivos, o viceversa. Debemos contar con un pensamiento global y tener en cuenta los pros y los contras de cada alimento.

Beber gran cantidad de agua, para hacer funcionar a nuestros riñones y favorecer su misión de depuración. Como hemos dichos antes, todo aquel producto que limpie el organismo y que no contenga purinas será ideal para conseguir nuestro objetivo. El agua, por tanto, debe ser clave y es importante beber a todas horas, aunque no se tenga sed. De este modo aumentaremos la periodicidad con la que orinamos y estaremos expulsando ácido úrico de forma rápida y sana.

Cuidado con la cocción y preparación de los alimentos. Las purinas de los alimentos pueden ser eliminadas en gran parte antes de ser consumidas. Cortando ciertos productos en trozos pequeños y cociéndolos con abundante agua conseguiremos que dichos elementos nocivos se disuelvan. Por esta misma razón es recomendable evitar caldos de carne o pescado ya que las purinas habrán pasado al agua.

Evitar el sobrepeso ya que cuanto más pequeño es nuestro organismo, menos ácido úrico produce por sí mismo y menos cantidad de purinas ingeriremos a través de los alimentos, puesto que reduciremos el tamaño de las raciones.

Evitar la sal ya que se trata de un producto que hace que nuestro cuerpo retenga líquidos, cuando lo que pretendemos con esta nueva dieta precisamente es eliminarlos para depurar el organismo y expulsar el ácido úrico de la sangre. Es recomendable incluso eliminarla por completo de nuestras comidas ya que existen otros alimentos que pueden cumplir su función y dotar de sabor a los platos que cocinemos, como el vinagre o el limón.

Renunciar a las bebidas alcohólicas. Por su alto nivel de azúcar, porque deshidratan, porque deterioran las funciones básicas de nuestro organismo, porque anulan las propiedades de otros alimentos… La lista de razones para prescindir del alcohol es interminable, sobre todo para pacientes con problemas serios de ácido úrico. De hecho, recientes estudios demuestran que las personas que beben con asiduidad suelen presentar síntomas de hiperuricemia, cálculos renales y ataques de gota.

Combinar la dieta con el ejercicio físico. La vida sedentaria es una de las principales causas del aumento del ácido úrico en sangre, por lo que es sumamente recomendable realizar una hora de ejercicio al día. Si además con esta actividad física provocamos la sudoración, los resultados serán doblemente positivos puesto que estaremos eliminando purinas. Es indispensable, eso sí, hidratarse bien antes, durante y después de los ejercicios.

La cerveza es un producto que requiere especial atención para personas que presentan niveles altos de ácido úrico en sangre ya que hay muchos pacientes que la toman a menudo puesto que ni siquiera la consideran una bebida alcohólica. Craso error.

Si hay alguna bebida que resulta perjudicial para la hiperuricemia, esa es la cerveza. Beber dos al día, por ejemplo, duplica la posibilidad de sufrir un ataque de gota, según estudios recientes. De hecho, el daño que produce muchas veces es superior al de otros tipos de alcohol como el whisky, el ron o el vodka. La razón es que la cerveza está hecha a base de cebada, producto ya metabolizado que favorece su transformación en ácido úrico una vez se encuentra dentro de nuestro organismo. Además, en grandes cantidades, el alcohol deshidrata y dificulta la función diurética del organismo.

Se trata de un producto tan contraindicado para este tipo de dolencias que hasta la inclusión de cerveza sin alcohol está terminantemente prohibida en la dieta de personas que deben bajar sus niveles de ácido úrico de forma urgente.

Alimentos recomendados para eliminar la Gota

A pesar de que pueda parecer que los alimentos más apetitosos y los más habituales están en contradicción con una dieta baja en purinas, aun quedan muchos productos fáciles de preparar y muy deliciosos que nos permiten comer bien y rebajar de forma considerable nuestro nivel de ácido úrico en sangre.

Estos son algunos de los más recomendados para eliminar la Gota:

–Pollo y pavo. Son mucho más beneficiosos que las carnes rojas y además permiten diversas formas de preparación. Es obligatorio, eso sí, no ingerir la piel ya que es donde se concentran las purinas en este tipo de productos.

–Arroz. Es otro alimento que nada tiene que ver con el aumento del ácido úrico y que además suele ser habitual en la cocina española y en gran parte de países del mundo entero.

–Caldos de verduras. Al estar cocidas, muchas de las purinas que contienen las verduras son eliminadas por lo que elaborar caldos con ellas es una de las mejores opciones puesto que además se trata de alimentos sumamente saludables. A excepción de algunos de ellos, como la coliflor o las espinacas, su función diurética es considerable y permiten depurar el organismo.

–Pescados blancos, como el gallo, el lenguado, la merluza o el bacalao. Mucho más saludables que los azules y muy beneficiosos ante cualquier tipo de dolencia, relacionada o no con el ácido úrico.

–Productos desnatados, ya que suelen presentan niveles muy bajos de grasas. Si además los consumimos sin lactosa, el beneficio será doble para nuestros intereses. El mercado ofrece una gran cantidad de alimentos de este tipo que hace un par de décadas eran inalcanzables para un hogar español medio.

–Té, café, zumo natural, infusión, agua… todos ellos favorecen la eliminación de sustancias nocivas presentes en la orina y permiten limpiar el organismo.

Tomate y la Gota o ácido úrico

Como hemos señalado anteriormente, todos aquellos alimentos que cumplen una función diurética resultan sumamente beneficiosos para enfermos de hiperuricemia. Si además ese tipo de productos presentan bajos niveles en purinas, su beneficio será doble. Ese es el caso del tomate, producto que no presenta ninguna contraindicación y que es recomendable para personas con todo tipo de dolencias ya que pocas veces entra en conflicto con alguna de ellas.

Los tomates pueden ser cocinados de diversas formas y permiten un amplio abanico de recetas de las que hablaremos más a fondo en el siguiente epígrafe. Sin embargo, con tomates maduros se pueden elaborar desde gazpachos hasta sopas o infusiones, dando colorido y sabor a nuestras comidas.

También se puede incluir en ensaladas o ser ingerido con un chorreón de aceite de oliva virgen y con una pizca de pimienta.

Toda dieta baja en purinas se basa en arroces, carnes blancas, pescados blancos y, como rey de la mesa, en el tomate. Si además los combinamos con otros alimentos diuréticos como el pepino, la cebolla o la remolacha, sus beneficios se multiplicarán por dos.

–Desayuno: Para empezar el día lo mejor es tomar una infusión realizada a base de cola de caballo, diente de león, tomate, cebolla o pepina. Beberemos este mejunje antes incluso de ir al baño para que nuestro cuerpo comience a trabajar en la depuración de purinas desde primera hora de la mañana. Un poco más tarde procederemos al desayuno, incluyendo en el mismo un vaso de leche desnatada, cereales integrales y una pieza de fruta, como por ejemplo una naranja, una pera o una mandarina.

–Media mañana: Es importante realizar unas cinco comidas al día ya que, como dijimos con anterioridad, los ayunos o las horas sin probar bocado son perjudiciales a la hora de reducir la hiperuricemia. Así, alrededor de las doce de la mañana podemos tomar por ejemplo algo de pan integral con jamón de york, o una pieza de fruta si no la tomamos en el desayuno. La piña o la manzana son muy recomendables a esta hora del día. El queso fresco es otra opción por su bajo nivel de grasa y de purinas, colaborando así de forma activa a nuestro propósito de combatir la urea.

–Comida: El arroz cocido con verduras puede ser una de las mejores opciones para tomar dos e incluso tres veces por semana. Se trata de un alimento que suele gustar a todo el mundo y que puede ser cocinado de múltiples maneras, de tal forma que no se vuelva repetitivo o monótono. Y es que a la hora de realizar una dieta, tan importante es comer alimentos adecuados como conseguir hacerla llevadera y amena. Las dietas demasiados estrictas o poco variadas presentan bajas tasas de éxito, principalmente porque el paciente se cansa y comienza a darse caprichos y a hacer excepciones que son sumamente perjudiciales si lo que queremos es combatir la hiperuricemia en pocos días. Así, además del arroz podemos comer huevos cocidos, con un chorro de aceite por encima. De igual forma, una ensalada de pepino, tomate y lechuga puede ser muy eficaz y se le puede añadir pollo, huevo o manzana para convertirla en un plato más dinámico. Un filete de lenguado o de pavo puede completar la comida en caso de quedarnos con hambre, aunque siempre es mejor ingerir raciones pequeñas ya que por esa razón procedemos a realizar cinco comidas al día.

–Merienda: Pan integral tostado con queso y/o una pieza de fruta completará nutricionalmente nuestra dieta alrededor de las seis de la tarde. Este tipo de comidas intermedias cobran vital importancia ya que permiten no pasar hambre y acudir a las comidas centrales con una sensación de saciedad que permiten no desear productos prohibidos. Como podemos observar, hasta ahora la dieta no ha sido demasiado distinta a la que cualquier endocrino recomendaría para bajar peso, y solo es necesario prestar especial atención a aquellos alimentos bajos en grasas pero altos en purinas. Los llamados productos contradictorios o contraproducentes son el principal enemigo en este tipo de dietas cuyo propósito es combatir el ácido úrico en sangre.