El ácido hialurónico cumple diversas funciones, aunque la mayoría de ellas son aplicables al mundo de la belleza y de la estética.

En este ámbito se trata de uno de los elementos más utilizados ya que su eficacia y rapidez a la hora de actuar ha sido testada y sobradamente comprobada.

Los efectos del ácido hialurónico sobre el rostro son especialmente alabados por los usuarios ya que combate con acierto las patas de gallo, las arrugas que rodean la boca, las irregularidades que aparecen en la frente y todo aquel signo de la edad que tiene lugar en dicha esta zona de nuestro cuerpo.

La cara es la carta de presentación de toda persona y de su estado dependerán el éxito de muchas de las iniciativas que llevemos a cabo, ya que aunque suene materialista, la mayoría de la gente suele fijarse en nuestro aspecto.

• • Tersura: Una de las principales funciones del ácido hialurónico es la de rellenar huecos, hidratar y acabar con las arrugar, creando una piel tersa que es muy demandada tanto en hombres como en mujeres.
  • Rejuvenecimiento: Al combatir las arrugas, la sensación que produce el ácido hialurónico tanto a la vista como al tacto es la una piel joven y sin imperfecciones. Este elemento combate las carencias de textura y recubre la zona con todas sus propiedades para cumplir con el canon estético imperante.

• Hidratación: Como en la mayoría de las partes de nuestro cuerpo, la hidratación es clave a la hora de lucir una piel tersa y brillante. Somos agua en un gran porcentaje y la falta de la misma es la causa de muchos de nuestros problemas faciales, por lo que el ácido hialurónico aparece como solución ante esta tesitura.

Esto en lo que respecta a la parte positiva. Sin embargo, en ocasiones el ácido hialurónico puede traer consigo efectos secundarios que deben ser tenidos en cuenta, especialmente en personas con pieles delicadas tendentes a las reacciones alérgicas.

Estos son algunas de las posibles consecuencias de su aplicación:

1. –Irritación: No tanto en cremas como en las infiltración. Las inyecciones constituyen un tratamiento algo agresivo que puede irritar la zona, especialmente en los días inmediatamente posteriores a su aplicación.
2. –Rojez: Fruto de esa irritación algunas zonas de nuestra cara más delicadas como los el contorno de los ojos o la nariz pueden tomar un cariz rojizo que debería desaparecer unos días después. Si alguno de estos dos síntomas persiste será necesario acudir de nuevo a nuestra clínica de confianza para comprobar si hemos sufrido algún tipo de alergia al tratamiento.
3. –Picor. Es otra de las consecuencias más comunes. El picor y la tentación de rascarnos suelen aparecer con motivo de las inyecciones, de la potencia del ácido hialurónico y de su consiguiente acción. Sin embargo, lo último que debemos hacer es toquetear la zona. Lo ideal es mantenerla al aire libre, al menos en casa, y hacer uso de las cremas o la medicación que se nos haya recomendado.

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