Mercadona y Carrefour

Este ácido se puede comprar en diversas superficies como Mercadona con el nombre de E330, que es como se conoce al aditivo de ácido cítrico.

De igual forma, en Carrefour encontramos ácido cítrico en varios formatos con un coste similar. Existen también varias páginas web que comercializan este compuesto químico, pudiendo adquirir mayores cantidades a precios algo más económicos.

Así, 250 gramos pueden ascender a unos 2,5 – 4 euros, mientras que un kilo ronda los 10-15 euros, de tal forma que conforme más grande sea el pedido, más barato nos saldrá el precio por gramo.

Propiedades y beneficios

Anteriormente mencionábamos que el ácido cítrico cumple importantes funciones como desinfectante, antiácido y con el fin de combatir el estreñimiento.

Sin embargo, este elemento también acelera la eliminación de grasa y de carbohidratos, por lo que se trata de un producto sumamente recomendable para aquellas personas que están a dieta y que desean perder varios kilos de más.

Multitud de dietistas recomiendan tomar zumo de limón o de pomelo cada mañana en ayunas y justo antes de realizar el ejercicio físico matinal.

El ácido cítrico ayuda a nuestro metabolismo a realizar un esfuerzo físico importante y favorece la quema de calorías.

Los alimentos que contienen ácido cítrico, además, cuentan con alto valor nutricional ya que contienen vitaminas y minerales muy beneficiosos para nuestro organismo.

Ayuda a controlar, además, los niveles de colesterol y de ácido úrico y combate la diabetes ya que interactúa con el páncreas, fortaleciéndolo frente a este mal.

Los alimentos que contienen esta sustancia sirven, básicamente, para depurar el organismo y todo aquel producto que lo contiene suele ser un aliado para nuestra salud.

De igual forma, en el entorno médico se considera que este ácido es efectivo a la hora de combatir los síntomas que se derivan del cáncer. La quimioterapia, especialmente, es un tratamiento sumamente agresivo cuyos efectos las frutas cítricas ayudan a combatir, sobre todo en lo referente a la depuración del organismo y a la restitución de los diversos problemas estomacales que suelen aparecer como consecuencia.

Cítricos

La frutas cítricas, eso sí, son recomendables por la mañana ya que a partir del mediodía pueden resultar algo pesadas.

Existe un viejo dicho que afirma que:

La naranja es oro por la mañana, plata por la tarde y plomo por la noche.

Por ello es muy saludable comenzar el día con un zumo de frutas, mientras que al anochecer es mejor evitarlo dado su alto nivel de azúcar.

Sus aplicaciones más relevantes son las siguientes:

• Como componente en la fabricación de determinados cosméticos, protegiendo, hidratando y rejuveneciendo la piel. Sus propiedades antioxidantes se utilizan para alargar la vida de diversos alimentos pero también a la hora de mejorar el aspecto de nuestra dermis.
• Uno de sus principales usos es el de reducir el ph de diversas sustancias. Esta función ayuda también a regular la acidez estomacal y a combatir el ardor. De igual forma, en medicina se utiliza para sanar infecciones o para prevenir el estreñimiento. Su formulación química cuenta con muchos minerales beneficiosos para el organismo que lo hacen muy digerible y que hidratan y restituyen las propiedades de nuestro cuerpo. Por ello, tras el vómito o la diarrea es muy recomendable ingerir productos que contengan ácido cítrico para acelerar la recuperación.
• El ácido cítrico sirve para eliminar multitud de manchas y el mejor ejemplo es que muchas amas de casa siguen utilizando el jugo de limón para lavar prendas. De igual forma, se utiliza para desinfectar y limpiar, añadiéndolo a diversos productos como lejías. Se trata, no obstante, de un compuesto que puede resultar corrosivo y por ello no es aconsejable usarlo en superficies delicadas como maderas o plásticos.
• Como conservante, alargando el periodo de vida de determinados alimentos. Se utiliza, sobre todo, en productos enlatados con el fin de mantener intactas sus propiedades alimenticias. De igual forma, el jugo de limón o naranja se usa para marinar productos que se ingerirán posteriormente en crudo como el atún o la ternera, en forma de tartar o tataki. Sus propiedades antioxidantes hacen que este elemento mantenga intactos los tejidos y texturas de los alimentos, creando una sensación de frescura muy valorada en la comercialización de los mismos.
• En respostería, para elaborar caramelos, golosinas, jaleas, mermeladas, gelatinas, postres o helados. Muchos cocineros apuestas por sustituir el ácido cítrico por jugo de limón, producto que se encuentra con mayor facilidad en cualquier supermercado. Sin embargo, esta sustancia contiene una cantidad mucho menor de ácido cítrico, lo cual modifica el proceso y afecta al resultado final, desvirtuando también el sabor.
• En la eliminación de la cal de las tuberías y en la limpieza de electrodomésticos como el microondas o el lavavajillas.
• Abrillantando metales como el cobre o la plata.
• Como suplemento alimenticio para aportar las propiedades de las frutas, como por ejemplo la vitamina C. También aporta un sabor ácido muy característico en refrescos, zumos y dulces.

El ácido cítrico y los productos de limpieza

El cítrico es un ácido poco tóxico para los seres humanos pero es a la vez un elemento químico capaz de crear un ambiente sumamente hostil para las bacterias. Su alto nivel de acidez permite esterilizar todas las superficies de la cocina y del baño, y es por ello que este elemento químico aparece en la gran mayoría de productos de limpieza que podemos encontrar en supermercados y droguerías. Así pues, con cinco cucharadas de ácido cítrico disueltas en un litro de agua dispondremos de un potente limpiador que servirá tanto para azulejos como para superficies, suelos y espejos.

Anteriormente, apuntábamos que este compuesto sirve también para combatir todo tipo de manchas en la ropa. De igual modo, se utilizar para recuperar el color de alfombras y tapicerías, disolviendo la misma cantidad enunciada en el párrafo anterior en un litro de agua. En este caso, eso sí, es preciso hacer uso de frascos aplicadores con el fin de espolvorear la sustancia sobre la mancha de forma homogénea y segura. El ácido cítrico puede resultar corrosivo y algunos materiales delicados pueden ser dañados si aplicamos cantidades demasiado altas de este producto.

Por último, el ácido cítrico se utiliza también como suavizante para la ropa mezclando una cucharada en medio litro de agua. Para ello, es recomendable usar un frasco que se pueda tapar bien para agitar antes de usar. Con ello, conseguiremos un producto para la lavadora que dejará un grato olor en nuestras prendas y que permitirá obtener una textura suave en las mismas.

¿Qué peligros entraña el ácido cítrico?

El ácido cítrico es una sustancia poco tóxica que sin embargo sí que puede resultar perjudicial para el ser humano si se hace un uso indebido de la misma. Un consumo excesivo de esta sustancia puede provocar calambres, dolor de estómago, diarrea o pérdida del apetito.  Estos son los síntomas más comunes, aunque solo se producen en casos en el que la ingesta de ácido cítrico es sumamente alta. Hay otros efectos secundarios más extraños como la presencia de sangre en las heces y en la orina, en cuyo caso es obligatorio reducir el consumo extremo de este ácido y acudir al médico con el fin de regular los niveles en sangre.

El consumo excesivo de productos que contienen ácido cítrico puede provocar también úlceras en boca y garganta, debilitación del esmalte dental y daños en el esófago. Sin embargo, tal y como señalamos anteriormente, es muy extraño apreciar este tipo de síntomas en personas que realizan una dieta normal y que complementan su alimentación con dosis moderadas de este elemento en forma de suplemento o aditivo.