Los factores que pueden provocar hiperuricemia son muy diversos y en ocasiones esta enfermedad proviene de la suma de varios de ellos. Algunas de las causas del ácido úrico son las siguientes:

• La ingestión de alimentos ricos en purinas, como los que vienen a continuación:

1. Mariscos. Principalmente gambas, langostinos, langosta, mejillones, ostras o almejas.
2. Carnes como el hígado, el corazón o los riñones. También las carnes rojas y los embutidos grasos.
3. Pescados azules tales como sardinas o atunes.
4. Verduras. Espárragos, champiñones, coliflor, rábanos, puerros o espinacas.
5. Legumbres, básicamente lentejas, garbanzos o alubias.
6. Bollería industrial y demás alimentos ricos en azúcares como golosinas, refrescos, galletas o dulces.
7. Alimentos deshidratados como por ejemplo la sopa o el puré de sobre.
8. Consumir mucha sal tampoco ayuda a la eliminación de estas sustancias.
9. Ayunar o no ingerir alimentos durante muchas horas también ayuda a la aparición de niveles elevados de urea.Las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, también colaboran a aumentar los niveles de ácido úrico en sangre.

• De igual forma, el sobrepeso y la obesidad están relacionados con el ácido úrico y es normal que la  gente que cuenta con unos kilos de más presente también niveles altos de urea.
• Problemas renales que dificulten la eliminación del ácido úrico a través de la orina.
• Algunos medicamentos también dan lugar a problemas de este tipo ya que pueden contener sustancias que aumenten el ácido úrico en sangre.
• El cáncer y la quimioterapia también aumentan los niveles de urea debido a la agresividad con la que ambos actúan en nuestro organismo, obstaculizando la capacidad para depurar este elemento.
• La diabetes es otra enfermedad que puede causar hiperuricemia.
• Factores hereditarios, si tus padres han tenido problemas de este tipo es más probable que tú también presentes desviaciones cuando te hagas un análisis de sangre.

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1. Dolor en el dedo gordo del pie o en la rodilla, lo que puede derivar en lo que se conoce como gota o ataque de gota. Algunas personas con estas dolencias presentan también descamación de las manos y pies. La gota se traduce en la inflamación de articulaciones como las mencionadas anteriormente, y viene acompañada usualmente de enrojecimiento, hinchazón y calor local. Estos problemas son parecidos a la artritis aunque en cada ataque de gota solo se ve afectada una sola articulación, a diferencia de los que sucede con los pacientes artríticos. El dolor, eso sí, suele ser considerable y muchos pacientes no logran siquiera taparse con una manta sin sufrir por ello. Estos ataques suelen durar algunos días y después desaparecen sin dejar rastro, hasta la siguiente crisis. El intervalo entre una crisis y otra puede ser de hasta dos años aunque si no se trata adecuadamente ese espacio de tiempo se irá reduciendo. La gota es común en hombres de alrededor de 35 años, mientras que en las mujeres aparece después de la menopausia.
2. Fiebre y escalofríos, cuando los niveles son muy altos y nuestro organismo intenta avisarnos de ello.
3. Taquicardias.
4. Cálculos renales que pueden derivar en dolor al orinar. Los riñones son los encargados de eliminar a través de la orina el 80% del ácido úrico de nuestro organismo, de tal forma que los altos niveles de urea provocan que éstas partículas se acumulan en los riñones, provocando serios problemas renales.
5. Otras alteraciones tales como elevación de los triglicéridos, hipertensión, fatiga, impotencia funcional o vómitos.

Antes de nada, destacar un supuesto estudio que hemos visto que explica que con magnetoterapia se reducen de forma drástica los efectos y lesiones que provoca la enfermedad de la gota, mira esto si tienes el ácido úrico elevado (abajo también puedes ver dietas y mucho más para combatir la gota):

Mira el experimento completo aquí: http://bvs.sld.cu/revistas/mfr/v7n2_15/mfr06215.htm
Para disolver esos cristales es necesario disminuir la ingesta de alimentos y bebidas con alto grado de purinas, que es el elemento que al ser descompuesto origina el ácido úrico. Del mismo modo, estos cristales se pueden destruir con ejercicio físico o con medicación.

1. Remedios con limón.Los cítricos son indispensables en una dieta baja en purinas, partículas que aumentan el nivel de ácido úrico en sangre. Los limones son frutas medicinales ya que cumplen una función de alcalinización ideal para eliminar los cristales de urea de nuestro organismo. Ciertamente hay mucha gente a la que le desagrada su sabor, pero existen muchas formas de tomarlos que suavizan el agror, como por ejemplo elaborando una infusión de limón y miel, un té de manzana y limón o bien una refrescante bebida de fresas y limón.
2. Aprovecha el grato sabor de los arándanos. La receta para tomarlos es muy sencilla y solo hay que hervir un litro de agua con 30 gramos de arándanos. Posteriormente se deja reposar diez minutos y obtendrás un zumo de frutas ideal para combatir la hiperuricemia, sobre todo si bebes tres vasos al día de este mejunje.
3. Zumo de tomate. Pocos alimentos son tan positivos para el organismo como los tomates, y es que hasta ahora no se ha descubierto una sola contraindicación para el rey de la huerta, un producto que además puede encontrarse en cualquier época del año y que se puede consumir de mil manera distintas. Así, la receta de los arándanos nos sirve también en este caso para los tomates, que han de estar bien maduros. De igual forma, consumir este producto crudo en las comidas es un saludable complemento.
4. Aprovecha las propiedades de las hierbas medicinales. La cola de caballo, por ejemplo, es uno de los elementos más diuréticos de todo el planeta. Pocos productos ayudan a eliminar toxinas y purinas al organismo como este, llegando a aumentar la orina hasta en un 30%. El diente de león, de igual forma, contiene mucho potasio, lo que lo convierte en un diurético sumamente poderoso. De igual forma, la ortiga, el romero o el abedul colaboran a esta función de depuración del organismo. Todos estos productos suele tomarse en tés o infusiones, pudiendo ser acompañados de limón o miel para aderezar su sabor. Tres vasos al día es la dosis ideal para alcanzar el objetivo y volver a niveles normales de ácido úrico en sangre, sin embargo esta es una práctica que no debe abandonarse cuando controlemos dichos niveles puesto que actúa como preventivo y además sus beneficios van mucho más allá.
5. Aloe vera para reducir la hinchazón y el dolor. Tener una planta de aloe vera es sumamente positivo para personas que presentan ataques periódicos de gota derivados de problemas con el ácido úrico. Cortar dicha planta de forma horizontal, extraer el gel y aplicar sobre las zonas afectadas es un remedio natural con resultados inmediatos. También existen geles con aloe vera que cumplen su función, sin embargo el frescor y las propiedades de la planta se aprovechan mucho mejor si se obtienen directamente de las hojas.
6. Bicarbonato de sodio. Se trata de un producto que disuelve los cristales de ácido úrico y previene además contra su formación en articulaciones y riñones. Una cucharada disuelta en agua puede tener un efecto inmediato y mejorar dolor e hinchazón. Es recomendable ingerirlo antes de acostarse y nada más levantarse. Eso sí, dado que el bicarbonato de sodio es alto en sal, es preciso contrarrestarlo con una dieta baja en sodio, sobre todo si se sufre presión arterial alta.
7. Remedio natural para ácido úrico alto con avena, producto que ayuda a depurar el organismo y a potenciar las capacidades del mismo para combatir los niveles altos de urea en sangre. Para aprovechar todas sus propiedades es preciso combinarlo con agua, hervir durante cinco minutos y dejarlo reposar después alrededor de media hora, filtrándolo bien. Es recomendable tomar por las mañanas en ayunas.
8. Aplicar un cataplasma de hojas de geranio sobre la zona afectada. Para ello es preciso machacar hojas de esta planta en un mortero hasta obtener una pasta lo suficientemente sólida y compacta. Una vez conseguida, colocar sobre la zona hinchada o dolorida con papel film por encima para fijarla. También se puede rodear posteriormente con una venda para comodidad del paciente, ya que deberá dormir con ella durante una noche.
9. Vinagre de manzana. Al igual que el limón, este producto aumenta la alcalinidad de tu cuerpo y ayuda a eliminar las purinas del organismo. El vinagre de manzana es muy recomendado para innumerables dolencias, entre las cuales se encuentran la hiperuricemia, la gota y los cálculos renales. Para obtenerlo es preciso mezclar cuatro cucharadas de vinagre de sidra de manzana en un litro de agua y beber el resultado a lo largo del día. Esta solución puede disminuir el dolor en un 80% en un par de días, por lo que es preciso comenzar a tomarla cuando se aprecien los primeros síntomas de gota.
10. El poder de las cerezas. Según un estudio estadounidense, unas doce cerezas al día disminuyen el nivel de ácido úrico en sangre en un 35%. 600 personas con gota tomaron media taza de cerezas al día y no solo disminuyeron el dolor al acabar con los cristales de urea, sino que además posteriormente disminuyeron el riesgo de recaída de forma considerable. Puede ser incluso mejor consumir jugo de cerezas concentrado ya que puede contener las propiedades de hasta setenta cerezas sin que por ello tengamos que consumir el equivalente en azúcar. Y es que las frutas son un arma de doble filo puesto que combaten el ácido úrico pero también contienen glucosa, que potencia su aparición. De ahí que se recomienden zumos concentrados o frutas sin pulpa.