Se trata de un simple procedimiento médico que apenas causa dolor y que únicamente en casos remotos conlleva efectos secundarios. De todos modos, estas son algunas de las recomendaciones para superar los posibles miedos que no puedan asaltar en un momento dado:

–Información: Muchas veces desconfiamos de lo que no conocemos, y de hecho la ignorancia es el origen de muchos de los miedos que padece la sociedad hoy en día. Tras leer este artículo, por ejemplo, muchas de las personas que relacionaban la infiltración con algo nocivo para el organismo seguramente cambien de idea.

–Conversación: Hablemos con algunas de las personas que se han infiltrado ácido hialurónico y comprobaremos que las consecuencias son altamente positivas y raramente inesperadas. El efecto rebaño, que tanto se usa en el mundo del comercial, es aplicable también en este apartado ya que habitualmente, al comprobar que algo es bueno para la mayoría, deducimos que también lo será para nosotros.

–Consulta médica: No todo aparece en internet y de hecho es poco recomendable conseguir información únicamente a través de la web. Por ello, lo ideal es consultar en diversas clínicas contrastando precios y escuchando atentamente la opinión de los profesionales y su diagnóstico ante la situación que presentamos.

• Es conveniente tener siempre presente que aunque los riesgos de una infiltración de ácido hialurónico son escasos, tomar precauciones nunca está demás. Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta antes iniciar el tratamiento:

  –Pequeñas molestias: Sería un error considerable pensar que tras el pinchazo podremos salir a la calle a saltar y a bailar como si nada. Pasados unos días podremos hacer vida normal, por supuesto, pero al salir de la clínica se recomienda reposo y limpieza en la zona afectada. Piscina, playa, deporte o sol son algunas de las situaciones que debemos evitar para que las pequeñas molestias como irritación, rojez o picor desaparezcan cuanto antes.

  –Posibles alergias: Aquellas personas que a lo largo de su vida han desarrollado diversas alergias deberán prestar especial atención a este punto. El ácido hialurónico y su combinación con otras sustancias como vitamina C no suele producir efectos adversos, sin embargo en algunos casos es necesario asegurarnos para evitar malos mayores por muy remotos que puedan ser.

  –Paciencia: Normalmente, los efectos de una infiltración de ácido hialurónico se comienzan a notar pasados unos días e incluso unas semanas, dependiendo de la situación personal de cada individuo. Por ello, es necesario quitarnos esa idea de la inmediatez de la cabeza, que podría llevarnos a una situación de nervios y estrés que podría ser perjudicial para nuestros intereses físicos y estéticos.

Una vez abordados los pros y los contras de este tratamiento, la pregunta que más gente plantea es cuánto cuesta estos tratamiento.

Desde luego no son tan baratos como las cremas, pero tampoco se trata de un servicio de lujo que resulte inaccesible para la mayoría de la población. Cualquier persona con un trabajo estable y con un sueldo que supere por poco los mil euros al mes puede beneficiarse de una inyección de este elemento milagroso que está causando sensación en el mundo entero desde hace años.

Así, hay que recordar que cada sesión cuenta con unos efectos garantizados de entre cuatro meses y un año, por lo que la cifra a pagar debería dividirse en, como mínimo, esos 120 días. Así pues, si una infiltración de ácido hialurónico asciende a unos 200 euros, el coste a abonar cada mes resulta ínfimo en relación a otros gastos, por lo que obtendremos unos resultados ideales que mejorarán nuestro autoestima sin que por ello tengamos que hipotecarnos, ni mucho menos.