Como hemos visto anteriormente, el ácido hialurónico tiene múltiples usos en el mundo de la belleza y la estética. Sin embargo, los efectos de este elemento van más allá puesto que no solo repara por fuera sino también por dentro, hoy nos centramos en los pros y contras del ácido hialurónico en la rodilla, tratamientos, si duele y mucho más..
Las lesiones en las articulaciones son sumamente delicadas y muchas veces se cronifican, momento en el cual el
ácido hialurónico emerge con fuerza para mejorar las propiedades del líquido sinovial, indispensable a la hora de mover las articulaciones afectadas sin sentir dolor.
Una de las articulaciones clave sobre las que influye el ácido hialurónico es la rodilla. Esta zona soporta todo el peso del cuerpo y se encuentra en constante movimiento, por lo que es una de las que más sufre y por lo tanto las dolencias como la artrosis son muy comunes. Así pues, la infiltración de ácido hialurónico aparece como remedio milagroso a la hora de frenar el dolor y mejorar la amplitud de movimiento.
El ácido hialurónico provoca en pocas semanas algo que solo se consigue con reposo y mucho tiempo.
Un inyectable de este elemento puede llegar a provocar en el paciente unos seis meses de normalidad absoluta, periodo a partir del cual es recomendable volver a la clínica.